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Página: Católico instruido en su religión, El (Murcia). 1/7/1820, página 6.

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Texto	138 ncmbres que tienen diverso' significado y no cuadran á Ün Príncipe coronado. L o demás es subvertir el estado, alterar la esencia ds las cosas, é introducir un deso'rden espantoso en la sociedad; y todo proviene de que muchas veces se ignora la verdadera significación de las palabras. Apuesto mis hábitos á que son pocos los que saben qué quiere decir ciudadano en sentido constitucional. Los Padres de la Patria lo supieron y entendieron, y por eso usaron de esta voz con oportunidad; pero hay rtipchós que nó T* sueltan de la lengua y da comprenden como yo el alcorán. Por lo menos esta es mi opinión y lo será mientras no me convenzan de lo contrario. Por otra, parte, entre los ciudadanos no hay primero n i segundo, todos son iguales, y pensar otra cosa es en ríii concepto un solemne disparate; y sino que digan los Editores d e / í j i , ? / que .cuentan por primero al Señor D . Fernando V I I , quién es el último, y se lo esr pilquen á la oreja y verán lo que les responde. Sí al Kéy se le' considera hoy cómo ciudadano, mañana p o drá haber quien piense que. está .sujeto i todas las cargas como los demás, y esto lo resiste el art. 168 quando dice que su persona es sagrada é inviolable. Por ú l timo, Señores, conviene que los Españoles todos sigamos acreditándonos de gente, de. juicio,, y no demos ocasión á que las Cortes extrangeras nos gradúen de inconsiderados y:::: Tengamos la fiesta en paz, y no nos , embrollemos con nadie. Ese papel debe denunciarse por subversivo, y no hay que comprarlo mas; qitia re•dolet inconstitntianilatem.: dixi. Estuvimos todos muy atentos oyendo á nuestro buen Paquito, el cual, como V . observará por su discurso, sabe donde le aprieta el zapato: su padre babeaba que era un gusto, y hasta la tía Picota llena de gozo dex ó su calceta y se levantó para darle un abrazo, convidándole á cenar sendas tajadas de lomo adobado por su linda mano. Porque ha de saber V , que á las mugeres de esta tierra en tratándolas de su Fernando no hay quien las entre.
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